Cruzadas Evangelistas Europeoamericanas

                              
           
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Gripe Porcina y traición


 
Parte 2: De Woodstock el escándalo Irán-Contra
 
la continuación
 
EL ESCANDALO IRAN-CONTRA SE DESTAPA
 
En 1985 el Mossad contactó con el Vicealmirante Poindexter y le dijo que había iranís moderados que se oponían al régimen vigente en Irán y que querían hacerse con armas de los EE.UU para utilizarlas en la Guerra contra Iraq. Si los EE.UU ayudaban a los iranís moderados, estos en su momento colaborarían en el derrocamiento del Ayatollah Jomeini e Irán volvería a estar bajo la influencia de los EE.UU.”
 
Recuerda que se mientras se vendieron armas a Irán varios americanos fueron hechos rehenes en el Líbano por grupos controlados por Irán. Todas las noches la televisión americana mostraba las imágenes de los rehenes contando su historia y los días que ya llevaban cautivos. De esta manera, los medios de comunicación controlados por los judíos presionaban a la administración Reagan para que hiciese algo. Con este incisivo ataque contra la administración, el presidente Reagan cedió y acordó un trato. Robert McFarlane voló a Teherán en una aeronave de la CIA para iniciar conversaciones. Ofreció la venta de 2.000 misiles antitanque TOW, 18 baterías de  misiles Hawk y 200 piezas de recambio para las baterías Hawk. Los iranís estuvieron de acuerdo y pagaron 30 millones de dólares.
Manucher Ghorbanifar era un traficante de armas iraní a nivel internacional y amigo del primer ministro iraní que se hizo con las armas en el mercado libre, colocándoles en un avión israelí para llevarlas a Irán. Oliver North no estaba satisfecho de tener a Israel como socio ya que buena parte del dinero iba a parar al gobierno israelí. North sugirió a Poindexter que la NSA tendría un margen de 15 millones de dólares, y Ghorbanifar obtendría un margen del 41 %. Los iranís se incomodaron al tener que pagar unos precios tan inflados pero aceptaron el trato ya que la guerra no iba viento en popa para ellos. Las entregas continuaron desde mayo a noviembre de 1986.
Lo que la administración Reagan no sabía es que si traicionas los intereses judíos, hay un precio a pagar. El 3 de noviembre de 1986, la revista libanesa “Ash-Sera” relató el acuerdo armamentístico americano con Irán gracias a que el Mossad les filtró esa información. Esto no podía haber ocurrido en un peor momento para la administración Reagan ya que el gobierno sandinista nicaragüense había derribado un avión de transporte C-123 sobre Nicaragua. Era un avión de transporte que la fuerza aérea de los EE.UU. había transferido a la flota de aviones encubierta de la CIA.  Los dos pilotos
murieron en el derribo, pero Eugene Hasenfus, un ex marine y contratista de la CIA sobrevivió. La CIA exigía que en los vuelos clandestinos no se podían utilizar paracaídas porque no quería que quedasen supervivientes pero Hasenfus hizo caso omiso de esta orden y se lanzó en paracaídas. El y las armas para los Contras fueron expuestas por los soldados nicaragüenses y salieron durante varias noches en la televisión americana.
 
GIRO DE LA ADMINISTRACION REAGAN
El Jefe de la Casa Blanca Donald Regan inculpó a Robert McFarlane como al funcionario público que era el responsable de este sórdido asunto. McFarlane se enfadó y no quiso ser el “cabeza de turco” y envió un mensaje a Poindexter indicando que iba a demandar al gobierno por difamación y que no toleraba las mentiras de Regan. McFarlane había olvidado que uno no juega con la CIA, y según informes policiales, intentó suicidarse tomando una sobredosis de Valium el 9 de febrero de 1987. Por alguna motivo sobrevivió pero el mensaje era claro, “Cállate y acepta el castigo.” En 1988, se confesó
culpable ante un juzgado federal de los cargos de ocultación de información al Congreso en su involucración en el asunto Irán-Contra. Fue sentenciado a dos años de libertad vigilada y a una multa de 20.000 dólares. Fue perdonado junto a los personajes clave de este escándalo en la Nochebuena en 1992. La regla para todos los miembros de la CIA es que si te pillan, no hables, acepta todas las culpa y con el tiempo saldrás bajo fianza.
 
PROTEGIENDO AL PRESIDENTE REAGAN
 
Por un instante pareció que el presidente Reagan seguiría el mismo camino de Nixon y se vería forzado a renunciar. Pero por alguna razón la Federación Sionista Mundial decidió mantenerlo y aceptó el sacrificio que los inculpados habían causado a Israel, al apartarlo de superiores ganancias en la venta de armas. Reagan se vería obligado a responder ya que el gobierno iraní confirmó y publicó un informe dirigido a los medios informativos internacionales y el 13 de noviembre de 1986 el gran comunicador apareció en una cadena de televisión de máxima audiencia desde la Oficina Oval para apaciguar la tormenta política que su administración había provocado. Este es un extracto de su discurso:
 
“Mi propósito fue….enviar la señal de que los Estados Unidos estaban preparados para reemplazar la animosidad entre los Estados Unidos e Irán con una nueva relación … En el mismo momento en que emprendimos esta iniciativa, dejamos claro que Irán debía oponerse a todas las formas de terrorismo internacional como condición de progreso de nuestra relación. El paso más significativo que Irán podía tomar, indicamos, sería utilizar su influencia en Líbano para asegurar la liberación de todos los rehenes retenidos allí”[8]
 
Oliver North recibió órdenes de hacer trizas los documentos referentes a la venta de armas y a la ayuda a los contras, lo cual hizo del 21 al 25 de noviembre. Después de hacer este trabajo, fue fulminado por el presidente Reagan y colgado como un cabeza de turco. En el mes de julio de 1987 fue llamado a declarar frente al Congreso.. Posteriormente fue inculpado de 16 delitos y fue a juicio en 1989. Fue declarado culpable de tres cargos el 4 de mayo de 1989 y sentenciado el 5 de julio de 1989 a prisión suspensoria de tres años, con dos años de probación, una multa de 150.000 dólares y 1.200 horas de servicio comunitario. North se había moldeado como un marine patriota con rango de teniente general, profundamente anticomunista, cristiano renacido, aunque permaneció al lado de la Iglesia Católica y con inclinaciones políticas de derechas.
 
¿Quien fue en ayuda de Oliver North?  Nada más y nada menos que la ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles, controlada por los judíos ). Sus abogados anularon su condena. La acusación se dirigió a la Corte Suprema, que rechazó oír la causa. Todos los cargos fueron rápidamente desestimados el 16 de setiembre de 1991. El almirante John Poindexter fue condenado por múltiples delitos en abril de 1990 pero fueron revocados en 1991.
 
Tanto Poindexter como Oliver North eran actores principales. Estaban dispuestos a ser condenados como los que idearon la trama Irán-Contra y a testificar que el presidente Reagan no sabia nada para poder salvar sus vidas. El pueblo americano exigía justicia y McFarlane, Poindexter y North fueron condenados. Pero al final evadieron el castigo y se convirtieron en brillantes hombres de negocios y el legado de Reagan permaneció intacto. En 1992 el presidente George H.W. Bush perdonó a seis oficiales inculpados: Elliott Abrams, Duane R. Clarridge, Alan Fiers, Clair George, Robert McFarlane y Caspar Weinberger.
 
¡PERO ALGUIEN TENIA QUE MORIR!
 
Ronald Reagan fue actor antes de convertirse en político. El 25 de noviembre de 1986 creó una Junta Revisora Especial para hacer un seguimiento de la trama Irán-Contra. Aunque Reagan estaba bajo una nube de sospechas, nombró a tres hombres para investigar el asunto. La presidencia estaba formada por el ex-senador John Tower de Texas, el ex secretario de Estado Edmund Muskie y el ex consejero de seguridad nacional Brent Scowcroft. En una audiencia ante esta comisión el 2 de diciembre de 1986, Reagan primero admitió que había autorizado la venta de armas a Irán pero posteriormente les dijo que no se acordaba. Sin embargo, en su autobiografía, Reagan admite el haber autorizado los envíos a Israel.
[9]
 
 
 
 
 
 
        
                
John Tower                                  Edmund Muskie                             Brent Snowcroft
 
Los criados enviaron el parte a su amo el 26 de febrero de 1987 cuando la comisión Tower presentó sus conclusiones en un informe de 200 páginas. Habían entrevistado a 80 testigos, incluyendo al mismo presidente y a dos traficantes de armas. Dictaminaban que la culpa fue de Oliver North, John Poindexter, Caspar Weinberger y algunos otros. Excusaban a Reagan de saber nada sobre el asunto Irán-Contra pero había sido lento y debería haber controlado mejor a su administración. El Congreso Democrático publicó su propio informe el 18 de noviembre de 1987 según el cual el presidente Reagan debería haber sabido lo que sus asesores de seguridad nacional hacían.
 
Puesto que William Casey murió y toda la documentación sobre la trama fue destruida por Poindexter y North, el grupo de salvamento había hecho su trabajo y otra vez más el pueblo americano fue engañado por sus líderes electos y sus funcionarios públicos. El último hombre en morir fue el senador John Tower al sabotear su avión y caer sobre Georgia el 5 de abril de 1991. La CIA lo mató para asegurarse de que el escándalo Irán-Contra no viese nunca más la luz.  ¡Después de todo, los muertos no hablan!
 
EL APAÑO DEL PRESIDENTE REAGAN
 
Para aquéllos de vosotros que vivisteis esos días de la historia de los Estados Unidos, recordareis que a Reagan lo llamaban el “presidente teflón” porque nada se le quedaba enganchado.  Es por esto por lo que a Reagan le resbaló el escándalo y reconectó con el pueblo americano. En un discurso televisado al público americano el 4 de marzo de 1987, declaró:
 
“La razón por la que no os he hablado antes es esta; Os merecéis la verdad. Y aunque ha sido tan frustrante la espera, creí que era improcedente ofreceros informes incompletos, o incluso declaraciones erróneas, que se hubiesen tenido que corregir, creando aún más dudas y confusión. Ya ha habido mucho de eso.
 
Primero, quiero expresar que seré totalmente responsable de mis propias acciones y las de mi administración. A pesar de lo contrariado que pueda estar por las actividades emprendidas sin mi conocimiento, sigo siendo responsable por tales actividades. A pesar de lo decepcionado que pueda estar con algunos de los que me sirvieron, todavía sigo siendo el que ha de responder al pueblo Americano sobre estos comportamientos.

Hace unos pocos meses le dije al pueblo americano que no intercambié armas por rehenes. Mi corazón y mis mejores intenciones todavía me dicen que eso es cierto. Pero los hechos y la evidencia me dicen que no lo es. Tal y como informó la junta Tower, lo que comenzó como una apertura estratégica hacia Irán empeoró, en su implementación, intercambiando armas por rehenes. Esto va en contra de mis propias creencias, de la política de la administración y de la estrategia inicial que teníamos en mente.”
[10]
 
Lo trágico fue que el pueblo americano fue acallado y fácilmente manipulado por los medios.  Cuando se reveló por primera al pueblo americano el escándalo Irán-Contra en noviembre de 1986, el índice de popularidad del presidente era del 67% y bajó al 46%. En enero de 1989 subió hasta el 64%. Con la caída del muro de Berlín en 1989 y la re- unificación de  Alemania, la liberación de los países del este de la influencia soviética, ya nadie se preocupó más del escándalo Irán-Contra. Al fin y al cabo, el presidente Reagan nos condujo a la victoria sobre los comunistas, ¿Qué más podíamos pedir? ¿Importaba algo que se saltasen las leyes de los EE.UU. y que mintiesen bajo juramento? La vida iba bien.
 
APTITUDES LABORALES PARA EL FBI-CIA
 
El hablar varios idiomas y el tener un título universitario son cualidades favorables pero también se ha de ser un gran mentiroso,  tolerante con todos los estilos de vida y no tener moral. Estar abierto al alcohol, drogas y sexo también ayuda pero ser un cristiano renacido te descalificará.
 

[1] The Dove, verano 1993, p.7
 
[2] The Dove, 2004, pp.43-47
 
[3] Boletín de enero de 2003, Traición
 
[4] The Dove, otoño 1999, pp.42-45
 
[5] Boletín de enero de 2003, Traición
 
[6] The Dove verano 1993, pp.32-33; The Dove primavera 1997, pp.35-37
 
[7] Bill Clinton fue elegido por primera vez gobernador de Arkansas en 1978, pero abandonó el cargo en la votación de 1980. Salió elegido en las elecciones de 1982 y permaneció como gobernador hasta convertirse en presidente de los Estados Unidos en 1992.
 
[8] Ronald Reagan, “Discurso a la nación sobre la controversia por las Armas a Irán y la ayuda a la Contra”. 13 de
noviembre de 1986.
http://tiny.cc/reagan828
 
[9] Ronald Reagan: Una vida americana, Ronald Reagan, 1990 p.501
 
[10] Discurso sobre Irán Contra”. PBS. 4 e marzo de 1987.  http://tiny.cc/teflon  Volumen 15, 2010
 
 
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